Es un tratamiento que utiliza ondas electromagnéticas que penetran hasta la dermis profunda donde se estimula el colágeno, o llegan al músculo para tonificarlo e incluso a las articulaciones en tratamientos fisioterápicos. Es muy eficaz para combatir la flaccidez, la celulitis y las adiposidades y mejorar de forma inmediata la calidad de la piel. El objetivo es conseguir una revitalización facial y corporal de una manera natural con resultados visibles desde la primera aplicación ya que el efecto más inmediato de la diatermia es la retracción del colágeno.

Se aplica a través de un cabezal sobre al zona a tratar mediante un gel transductor produciendo una sensación local de un ligero calor muy bien tolerado. La bioestimulación provocada por la diatermia reestructura el colágeno al formar fibras nuevas que sustituyen a las envejecidas haciendo los tejidos más elásticos. Mejora la microcirculación venosa y linfática con reducción del edema y de la retención en los casos de celulitis y piel de naranja. Contrae los grupos musculares tanto superficiales como profundos lo que produce una remodelación corporal integral.

Es un tratamiento muy seguro y bien tolerado con una sensación muy placentera de calor. Puede enrojecer la zona de manera transitoria. Está contraindicado en mujeres embarazadas o en personas con marcapasos.

De 30 a 40 minutos por zona a tratar: cara interna de muslos, brazos, glúteos, abdomen, etc.

Dependiendo de la zona a tratar y del grado de flaccidez de la paciente se puede realizar sesiones cada 15 días durante los primeros tres meses y luego pasar a un mantenimiento mensual o bimensual.