Actualmente disponemos un sistema de última tecnología especialmente diseñado para tratar los tatuajes no deseados.
Un láser produce un haz de luz de alta densidad. Distintos tipos de láser emiten luces de diferentes colores. El color de la luz emitida por cada láser es la clave de la efectividad de éste sobre los tatuajes.
Los distintos colores de la luz son absorbidos por otros colores de la tinta del tatuaje. La energía de la luz fragmenta la tinta que es absorbida por el organismo haciendo que desaparezca el color.